Administrar las finanzas familiares resulta siempre un desafío y una responsabilidad importante, especialmente cuando se trata de una economía en problemas o con mala salud financiera. Sin embargo, con una planificación adecuada y pequeñas acciones llevadas a cabo de manera inteligente, es posible salir adelante y construir un futuro económico seguro para toda la familia.
En este artículo, exploraremos consejos prácticos para mejorar tu situación financiera familiar y alcanzar el bienestar económico deseado.
¿Qué Pasos Seguir para Optimizar las Finanzas Familiares?
El primer paso es realizar una evaluación detallada de la situación financiera actual. Determinar cuáles son los ingresos, gastos, deudas y activos de la familia es el punto de partida que te permitirá identificar las áreas de mejora sobre las que trabajar.
Seguidamente, debes crear un presupuesto para cada una de las partidas de gasto necesarias (hipoteca, alquiler, suministros, seguros, ropa, alimentación, ocio…). El presupuesto es la herramienta fundamental para manejar las finanzas familiares de manera efectiva. Anota detalladamente el dinero que destinarás a cada uno de los conceptos de gasto anteriormente nombrados y que tendrá que afrontar la familia a lo largo del mes. Asegúrate de que los gastos no superen NUNCA los ingresos y contempla separar otras dos partidas adicionales a la inversión y al ahorro de efectivo.
Con estos dos pasos debidamente planeados ya tendrás más del 80% del trabajo realizado.
Con esto, el trabajo restante sería poder tomar las mejores decisiones financieras a partir de ahora. Elegir siempre la mejor opción en cada una de las decisiones que se toman (suministros de luz, internet, seguros, transporte, alimentación, educación, bancos…) sería la clave para poder complementar el 20% restante que depende de nosotros.
Cada pequeña buena elección es una mini victoria, que además de mantenernos motivados, hará que continuemos en el camino correcto.
Una vez que hayas completado estos pasos y los tengas totalmente interiorizados, deberás pasar a la siguiente fase: plantearte el lugar donde vas a invertir tus ahorros para que estos crezcan de manera pasiva
Las finanzas familiares requieren objetivos claros
Definir metas financieras claras te ayudará a mantenerte enfocado y motivado a lo largo de todo el camino. Se deben establecer metas a corto, medio y largo plazo para que poco a poco vayamos impulsándonos hasta llegar al objetivo final.
Ten en cuenta distintas metas:
Corto plazo: completar el presupuesto mensual de gastos e ingresos, crear un fondo de emergencia o empezar a invertir parte del dinero.
Medio plazo: liquidar deudas, ahorrar para un objetivo concreto o afrontar una reforma de nuestra casa.
Largo plazo: ahorrar para nuestra jubilación, comprar una segunda vivienda o abrir un fondo de ahorro para la universidad de nuestros hijos.
Educa a tu familia
La educación financiera es una herramienta imprescindible para nuestro éxito en la vida, aunque desgraciadamente, no se le da la importancia que de verdad tiene. Por eso, no caigas en la trampa de no saber los principios básicos que rigen las finanzas personales hoy en día. Ten claro que si no es por tu parte, no existe ningún otro interés fuera de ahí en que aprendas lo necesario para ser libre financieramente.
Una persona sin ningún tipo de educación, es una persona a merced de las decisiones de otros
Así pues, dedica tiempo a formarte por tu cuenta a través de libros, cursos online, mentorías, podcast… y otros cien mil métodos diferentes de los que disponemos hoy en día y que están al alcance de cualquiera. La mejor inversión que puedes hacer si quieres un futuro próspero, es invertir en tu propia educación y la de tu familia.
Además, es importante que todo el conocimiento que vayas adquiriendo lo transfieras y expandas a través de tu familia, pues va a ser la única manera en la que tus descendientes se beneficiarán en un futuro de todas estas habilidades.