Las finanzas personales son un tema que puede causar fricción en diferentes ámbitos de la vida cotidiana, y por supuesto también en una relación de pareja.

Las discusiones que se pueden tener sobre el dinero pueden ser incómodas y difíciles de abordar en algunos casos, pero es importante que siempre se tenga una comprensión clara de las finanzas compartidas para evitar problemas en el futuro.

Hoy en este artículo, vamos a ver de que manera las finanzas personales pueden afectar a las relaciones en pareja, al igual que te expondré algunos consejos prácticos para que puedas aplicarlos y así facilitar el manejo de las finanzas conjuntas.

Existen diversos motivos muy comunes y frecuentes en los cuales el dinero puede afectar en cualquier relación.

Leamos algunos ejemplos:

Ante estas situaciones claves que pueden dar lugar a generar fricciones dentro de la pareja, te presento algunas claves que te pueden ayudar a minimizar o incluso eliminar ciertas discrepancias

Claves a tener en cuenta para mejorar las finanzas personales

  1. Habla abiertamente sobre el dinero y las finanzas personales. A pesar de que todos somos conocedores de que el tema económico es un tema tabú, es importante tener conversaciones regulares. Esto permite asegurarse de que ambos miembros de la pareja están en el mismo barco. Comienza por hablar sobre tus hábitos de gasto y ahorro, y luego escucha lo que tiene que decir tu pareja. Trata de entender sus perspectivas y esfuérzate en encontrar soluciones que funcionen para ambos
  2. Crea un presupuesto conjunto que te ayude a tener una perspectiva clara de tus finanzas compartidas. Haz una lista de tus ingresos y gastos, y discute cómo podríais trabajar en equipo para lograr los objetivos propuestos
  3. Divide las responsabilidades si resulta necesario. Es importante que ambas partes de la pareja compartan la responsabilidad de las finanzas. Existen casos donde cada persona de la pareja se encarga de diferentes tareas para establecerlo de un modo equitativo. Por ejemplo, uno paga la hipoteca y el otro las facturas y reparaciones que puedan surgir
  4. Establece un fondo común que te permita cubrir todos los gastos derivados del uso compartido. Aquí resulta imprescindible decidir cual va a ser el aporte de cada miembro. Unas veces existe el caso de que ambas partes van en igualdad al 50% y otras, dependiendo de los ingresos generados se distribuyen con diferentes cargas para cada uno. Por ejemplo: 60% el que más ingresos recibe y 40% el que menos. **Algunas parejas prefieren mantener sus cuentas bancarias separadas para mantener un cierto nivel de independencia. Sin embargo, esto no significa que no se pueda aportar dinero en un fondo común
  5. Respeta las opiniones contrarias de la otra persona. A veces existen opiniones diferentes dentro de la pareja sobre cómo manejar el dinero. Una persona puede ser más ahorradora mientras que la otra puede ser más derrochadora. En lugar de entrar en una discusión, es importante escuchar las opiniones y argumentos de la otra persona. Esto da lugar al diálogo y a adquirir un compromiso que funcione para ambos
  6. Busca ayuda si es necesario. Si no estas seguro de cómo manejar las finanzas en pareja u os sentís muy alejados en cuanto a puntos de vista el uno del otro, lo mejor es buscar ayuda de alguien independiente que pueda colaborar tanto en afrontar los desafíos, como en encontrar la estrategia adecuada para que todo esto funcione

El hecho de hablar sobre finanzas personales puede ser difícil para muchas parejas, pero es importante que se busquen las mejores soluciones conjuntas y aquellas en las que ambos se encuentren comprometidos

Estos breves consejos te pueden ayudar en el futuro a evitar tanto problemas financieros, como problemas de pareja. Al final aunque no se crea, la gestión monetaria en el ámbito familiar es un pilar imprescindible para tener una relación saludable y fuerte, siempre siendo consciente de que en este sentido el trabajo conjunto es beneficioso para ambas partes